Mi vida y sus etapas

Mi vida se divide en dos apartados claros divididos por 10.000 kilómetros y dieciséis años de distancia. La distancia que separa Buenos Aires de Madrid y la infancia de la madurez.

Nací un trece de agosto de 1987 en Buenos Aires, Argentina. Mi infancia se repartió entre el Colegio Estrada, La 4, Don Bosco y, sobre todo, en el club deportivo y social Banade, donde hice grandes amigos y donde forjé muchos de los mejores recuerdos de mi infancia.

Durante la primera parte de mi vida también tuve la suerte de poder viajar por el continente americano. Desde la propia Argentina (Miramar, Córdoba, Misiones, Mendoza…), pasando por Chile, Uruguay, Brasil, Paraguay y Estados Unidos. Largos viajes en coche o autobús escuchando música y compartiendo mate.

Con quince años llegó el gran viaje. Junto a mi familia me trasladé de Argentina a España. Las grandes mudanzas llevan siempre grandes abandonos y grandes ganancias. En Argentina dejé a mis amigos, imprescindibles en aquella época, a gran parte de mi familia (tíos, primos, abuelos) y a mi Racing querido. Siempre llevo y he llevado los tres en mi corazón, pero de un modo especial representan la Argentina y mi crecimiento como persona.

Pero España también me ha traído muchas otras cosas. Llegué a Madrid el veintiuno de marzo de 2002, pasando del otoño a la primavera. En Alcalá de Henares encontré otros amigos, con los que definitivamente terminé de crecer, muchos viajes más, iguales, pero distintos, el amor y la realización profesional.

El baloncesto me sirvió en su momento como forma de integrarme y de comenzar a hacerme responsable de mi propio mantenimiento. Ser árbitro y entrenador se convirtió en mi primer trabajo remunerado. Muchos de mis mejores amigos surgieron en torno a este deporte, ya sea como trabajo o como entretenimiento.

En España completé mi formación académica en la Escuela superior de publicidad y de ahí pasé por varios trabajos que me enseñaron a desenvolverme en el mundo laboral. Recuerdo con especial cariño mi paso por ABC por considerarlo mi primer trabajo profesional.

También aprendí a emprender poniendo en marcha proyectos como Larutanatural, la Liga APL o Plat-on.

En el apartado emocional, España me ha dado a mi mujer Marta y a mi hija Martina, además de otros dos sobrinos de los que estoy enamorado.

En este momento mi vida se encuentra en un punto estable que me hace encarar el futuro con optimismo y con muchas ganas. Cada uno de los pasos dados me ha llevado a ser el profesional que soy ahora y seguir queriendo evolucionar y aprender para ser el mejor profesional que pueda llegar a ser.